Con:
Sandra Suescún, Coordinadora de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.
Myriam Marín, Coordinadora del grupo de procesamiento técnico de la Biblioteca Nacional.
Enrique Vargas, Coordinador en el Espacio Cultural Iberoamericano.
Esta conversación, se realiza en el marco del Año Iberoamericano de las Bibliotecas declarado en la XX Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Cultura de Iberoamérica, realizada en 2019. Acá se estableció la oportunidad de generar una conversación regional sobre la vigencia de las bibliotecas en nuestra región y su rol en el desarrollo de los países iberoamericanos. En medio de los amplios retos sobre acceso a la información, todos los tipos de bibliotecas se han reafirmado como espacios necesarios para que las personas accedan a un conocimiento confiable, como lugares garantes del acceso a la información y al ejercicio de derechos culturales. Para ello, las bibliotecas han tenido que realizar profundas transformaciones en la manera como prestan sus servicios y se relacionan con la comunidad. En este sentido, las bibliotecas han reconfigurado su quehacer planteándose nuevos roles para el encuentro, la creación colectiva y la innovación social, a partir de los saberes, memorias, conocimientos y narrativas locales, y ante todo, produciendo contenidos locales. Se entiende que un contenido cultural local es una expresión relacionada con un territorio en particular, el cual es registrado de manera de múltiples maneras por los habitantes locales y bajo sus propios criterios de valoración. Entre los ejemplos de los contenidos generados a través de diferentes estrategias y acciones adelantadas desde la Biblioteca Nacional y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, se cuenta con contenidos relacionados con la tradición oral, la generación de identidad, las creencias, la relación con el medio ambiente, las festividades, la historia, la memoria, el turismo, las medicinas y los juegos tradicionales, los desarrollos artesanales, el patrimonio material e inmaterial, los oficios, todo lo anterior está en productos disponibles en las bibliotecas para que los miembros de las comunidades accedan a ellos. Este trabajo del Ministerio de Cultura, a través de la Biblioteca Nacional de Colombia, fue puesto en marcha hace más de 19 años, como una política de fortalecimiento sostenido de las bibliotecas públicas a nivel nacional en articulación con el Plan Nacional de Lectura, Escritura y Oralidad “Leer es mi cuento”, el cual estimula el desarrollo de espacios y servicios bibliotecarios que promueven la participación ciudadana a través de proyectos que visibilicen la diversidad cultural, social y étnica del país. Se ha convertido en la experiencia más exitosa en Iberoamérica. Adicionalmente y en el contexto de este foro, es importante destacar que el trabajo para fortalecer el rol de las bibliotecas públicas como espacios para la recuperación de la memoria, el patrimonio bibliográfico y documental local, apoyándolas con proyectos que posibiliten la investigación, el desarrollo y la divulgación creativa de contenidos cuyo contenido es la cultura local y el territorio. Ha contado con el uso de diferentes medios tales como la fotografía, los audiovisuales, el registro de los relatos orales y de las prácticas artísticas, los contenidos digitales, publicaciones impresas, entre otros.